
"Dos caminos había en un bosque, y yo... yo tomé el menos transitado. Y ésa fué la acción decisiva de mi vida"
La verdad no sé por qué, pero últimamente he recordado mucho aquellas palabras que escribió Miguel de Cervantes Saavedra: "En un lugar de La Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo vivía un hidalgo". Bueno, supongo que la razón es que últimamente me he sentido como el Ingenioso Hidalgo, luchando contra molinos de viento, idealizando el amor, y con un Sancho Panza al lado. Puede parecer tal vez ostentoso compararme con tal personaje, pero así es como me siento, como si yo personalizara el esfuerzo desinteresado y los grandes ideales, frente a la presencia de la intolerancia o de la injusticia en el mundo. Una defensora del humanismo y de la cultura entendida como diversidad. Sentirme con Alma de Quijote es fomentar el carácter de la cultura como elemento de integración de los pueblos, de ahí que la conmemoración no deba solo mirar al pasado, sino ver en El Quijote principios y valores que debieran pervivir ante los grandes retos de nuestro presente y nuestro futuro, y ante los obstáculos que se interponen contra la defensa de la libertad, el progreso y la dignidad del hombre y la mujer.
"Dos caminos había en un bosque, y yo... yo tomé el menos transitado. Y ésa fué la acción decisiva de mi vida"